19.1.05
Segundos más, ojotas menos
Odio esos eventos en los que el tiempo se transforma en un constante tic-tac, tic-tac, tic-tac, tic-tac, tic-tac, tic-tac. Odio que el pensamiento pueda materializar la pesadez para alargar cualquier tipo de espera, para atrasar la realización de cualquier suceso. Odio que el tiempo se pueda duplicar a sí mismo y lograr que cada instante dure dos instantes. Pero por sobretodo, odio a la gente que usa havaianas