29.1.05
Yo te avisé.
Odio la repetición sistemática de un comportamiento nefasto con la esperanza de obtener resultados distintos cada vez. Odio la evidente y manifiesta incapacidad ajena para tomar decisiones sencillas, y odio que depositen en mi la responsabilidad de dicha decisión. Odio que después de perpetrar un moco de considerables proporciones, alguien pretenda que sea YO quien dictamine los pasos a seguir, como si mi misión en la vida fuera ser un comando UNDO así de grande. Te mandaste un moco. Bien. Es un bardo grande, y todo el tiempo lo supiste. Bien. Fuiste advertido en tiempo, antes y mientras lo estabas cometiendo. Bien. ODIO que ahora vengas y me preguntes *¿como hago para arreglar esto?*.
No se. No se como lo vas a arreglar. Por ahora, tenelo, amasalo, comételo. Y si podés, arreglalo vos.
No se. No se como lo vas a arreglar. Por ahora, tenelo, amasalo, comételo. Y si podés, arreglalo vos.